Como sabemos, exportar consiste en la transferencia de productos y servicios destinados a ser comercializados y vendidos en el mercado extranjero. Podemos hacer una distinción. Por un lado tenemos empresas totalmente exportadoras cuyas ventas fuera de sus fronteras conciernen a toda su producción. Por otro las empresas que en parte exportadoras, cuya venta fuera de sus fronteras concierne solamente a una parte de su producción.
Como cualquier régimen particular, la exportación está sujeta a varios trámites. Para beneficiarse de ello, la empresa exportadora deberá pagar los aranceles aduaneros y proceder a la presentación de las licencias de exportación. Para poder sacarlo del territorio aduanero de la comunidad, cada mercancía debe ser objeto de una declaración de aduanas. La exportación es accesible a cualquier persona física o jurídica que realice operaciones comerciales habitualmente.
Es importante tener en cuenta que los intercambios entre las diferentes comunidades de la Unión Europea (UE) se describen como introducción o envío y no de exportación.
¿Por qué exportar?
La exportación permite el acceso a los mercados extranjeros. Como resultado, la empresa exportadora podrá beneficiarse del desarrollo económico y financiero de otro país extranjero, lo que implica un crecimiento en la facturación y un aumento en la rentabilidad económica. Como resultado, la compañía podrá regular sus ventas. También ganará notoriedad tanto a nivel nacional como internacional. Las empresas exportadoras a menudo se caracterizan por un volumen considerable de ventas. Son capaces de cultivar su capacidad para superar la saturación del mercado interno. Aunque cada vez más el mercado se está abriendo a pequeñas empresas gracias a la globalización y el abaratamiento de los costes.
A la hora de exportar, España es un centro de primera clase gracias a su posición central en el mapa. Ya que se encuentra justo entre el Este y el Oeste. Situada entre en las principales rutas de transporte marítimo del mundo. Así nuestro país sirve como puerta de entrada para los flujos de mercancías de América y Asia hacia Europa. Y también actúa como una puerta de salida para las exportaciones europeas.
Este canal ha hecho posible realizar rutas más cortas entre Europa y Asia
Este éxito se debe en parte, a la ampliación del Canal de Suez realizada durante 2015. Ya que este canal ha hecho posible realizar rutas más cortas entre Europa y Asia. Une el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo con el Océano Índico. De esta forma, el canal permite a los barcos ir de Europa a Asia sin tener que pasar por África a través del Cabo de Buena Esperanza. Para los barcos que exportan mercancías de todo tipo desde China a Europa esta nueva ampliación de 72 kilómetros es toda una bendición. Puesto que estos se ahorran miles de kilómetros de travesía. Se calcula que, en total, el 7,5% del comercio mundial pasa por esta ruta.
Esto, sin duda es algo que beneficia enormemente a España, puesto que una gran cantidad de los cargueros que cruzan el Canal de Suez, tienen como destino nuestro país.[:en]Como sabemos, exportar consiste en la transferencia de productos y servicios destinados a ser comercializados y vendidos en el mercado extranjero. Podemos hacer una distinción. Por un lado tenemos empresas totalmente exportadoras cuyas ventas fuera de sus fronteras conciernen a toda su producción. Por otro las empresas que en parte exportadoras, cuya venta fuera de sus fronteras concierne solamente a una parte de su producción.
Como cualquier régimen particular, la exportación está sujeta a varios trámites. Para beneficiarse de ello, la empresa exportadora deberá pagar los aranceles aduaneros y proceder a la presentación de las licencias de exportación. Para poder sacarlo del territorio aduanero de la comunidad, cada mercancía debe ser objeto de una declaración de aduanas. La exportación es accesible a cualquier persona física o jurídica que realice operaciones comerciales habitualmente.
Es importante tener en cuenta que los intercambios entre las diferentes comunidades de la Unión Europea (UE) se describen como introducción o envío y no de exportación.
¿Por qué exportar?
La exportación permite el acceso a los mercados extranjeros. Como resultado, la empresa exportadora podrá beneficiarse del desarrollo económico y financiero de otro país extranjero, lo que implica un crecimiento en la facturación y un aumento en la rentabilidad económica. Como resultado, la compañía podrá regular sus ventas. También ganará notoriedad tanto a nivel nacional como internacional. Las empresas exportadoras a menudo se caracterizan por un volumen considerable de ventas. Son capaces de cultivar su capacidad para superar la saturación del mercado interno. Aunque cada vez más el mercado se está abriendo a pequeñas empresas gracias a la globalización y el abaratamiento de los costes.
A la hora de exportar, España es un centro de primera clase gracias a su posición central en el mapa. Ya que se encuentra justo entre el Este y el Oeste. Situada entre en las principales rutas de transporte marítimo del mundo. Así nuestro país sirve como puerta de entrada para los flujos de mercancías de América y Asia hacia Europa. Y también actúa como una puerta de salida para las exportaciones europeas.
Este éxito se debe en parte, a la ampliación del Canal de Suez realizada durante 2015. Ya que este canal ha hecho posible realizar rutas más cortas entre Europa y Asia. Une el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo con el Océano Índico. De esta forma, el canal permite a los barcos ir de Europa a Asia sin tener que pasar por África a través del Cabo de Buena Esperanza. Para los barcos que exportan mercancías de todo tipo desde China a Europa esta nueva ampliación de 72 kilómetros es toda una bendición. Puesto que estos se ahorran miles de kilómetros de travesía. Se calcula que, en total, el 7,5% del comercio mundial pasa por esta ruta.
Esto, sin duda es algo que beneficia enormemente a España, puesto que una gran cantidad de los cargueros que cruzan el Canal de Suez, tienen como destino nuestro país.